Para el FMI se necesitará «un fuerte compromiso político» para cumplir las metas del acuerdo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó hoy la “actitud oportuna del gobierno” argentino de “moverse rápido y tener una línea de defensa financiera en un entorno más complejo y potencialmente más volátil”.
En una conferencia de prensa convocada en Washington tras anunciarse el acuerdo a nivel técnico con la Argentina, el director para la región, Alejandro Werner, sostuvo que en este momento ven “una economía en Argentina que está en el camino correcto”.
“Por lo general no vemos gobiernos que a las pocas semanas de enfrentar un cambio en las condiciones actuaron de manera tan oportuna y creemos que eso también va a ayudar a que el rebote económico se dé más rápido que en otras situaciones”, explicó.
“En la medida que se aplique el programa que están anunciando las autoridades va a recuperar el crecimiento más dinámico en el 2019”, consideró el funcionario.
Por su parte, el jefe de la misión en la Argentina, Ricardo Cardarelli, sostuvo que el programa presentado por el gobierno es “factible, realista”, que “requiere de un fuerte compromiso político de toda la sociedad argentina”.
Respecto del programa social incluido en el acuerdo de tres años con la Argentina, Cardarelli sostuvo que no es el primero que la institución tiene con países miembros aunque reconoció que es un foco que cobró mayor atención en los últimos años.
“No es posible concebir un programa macroeconómico de estabilización que no tenga en consideración del impacto de estas medidas” sobre las poblaciones más vulnerables, afirmó, ya que consideró que «no es sostenible».
«Ningún programa, plan de estabilización económica se puede concebir ignorando la situación social”, sostuvo el jefe de misión en la Argentina, al señalar lo que consideró uno de los cambios que llevó adelante el FMI en los últimos años.
En ese marco, Werner comentó que “el FMI ha venido trabajando con aquellos países que tienen programas para entender mejor las implicaciones sociales económicas y políticas de los programas para que sean sostenibles en el mediano plazo”.
En el caso de la Argentina, aclaró, “es un programa que acelera la consolidación fiscal utilizando los instrumentos que las autoridades creen que son los más adecuados” para evitar los impactos sociales y de vida de los segmentos más vulnerables.
No obstante, Werner indicó que en algunos casos, “sí, obviamente, los gobiernos tienen que tomar decisiones difíciles para ver que segmentos del presupuesto proteger”.
Al ser consultados sobre las metas de inflación presentadas en el programa que para 2019 plantea niveles de 17%, para 2020 de 13% y para 2121 de 9%, Cardarelli dijo que desde el FMI las consideran “más realista” y consideró que el índice propuesto para el próximo año “se puede lograr con el cuadro de político, macroeconómico con que se anunció”.
En esa misma línea se refirieron también a las metas del Banco Central a las cual consideraron «creíbles dentro del rango de lo posible», con decisiones tomadas desde el gobierno para renovar su autonomía, la hoja de balance, y la «fortaleza financiera para que pueda operar con plenos instrumentos».
Los próximos pasos del acuerdo Stand-by tendrán lugar el 20 de junio cuando la Junta Ejecutiva del FMI se reúna en Washington para examinar el plan económico presentado por la Argentina y decida su aprobación.
A partir de ahí, se espera el primer desembolso del acuerdo, que representará 30% de los 50.000 millones de dólares que prestará a la Argentina el FMI, lo que representa 15.000 millones de dólares.
Cardarelli dijo que tiene previsto viajar a la Argentina en agosto próximo y confirmó que las revisiones del plan se realizarán trimestralmente.