Aprobaron una ley que prohíbe hablar de sexualidad en las escuelas
El gobernador de Florida, en el sur de Estados Unidos, firmó una ley que prohíbe de manera explícita la educación en temas de diversidad sexual a estudiantes de jardín de infantes o de primero y segundo grado. El proyecto, que fue apodado «Don’t Say Gay» («No digas gay») por activistas LGBT y detractores.
Con la firma del republicano Ron De Santis quedó oficializada la norma que entrará en vigencia el 1 de julio de 2022, en el marco del inicio de la planificación de las clases del ciclo lectivo 2022-2023, que en Estados Unidos arranca en septiembre.
De Santis promulgó la ley el lunes, pero antes ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que enseñarle al alumnado de jardín de infantes y preescolar que «pueden ser lo que deseen» en materia de identidad y orientación sexual era «inapropiado».
El gobernador republicano agregó que ese contenido sobre educación sexual «no es algo apropiado para ningún lugar, pero en especial para Florida». Por eso promulgó la ley cuyo nombre oficial es «Derechos parentales en Educación».
Conforme la nueva norma a partir del 1 de julio de 2022 las familias podrán demandar al distrito escolar de estudiantes menores de 8 años si se enteran de que recibieron información sobre diversidad sexual y género en el aula.
El texto incluye premisas como que «un distrito escolar no podrá promover la conversación en el aula sobre orientación sexual o identidad de género en los niveles primarios».
Activistas LGBT y otros grupos detractores de la norma aseguraron que podría lastimar a estudiantes que son parte de la comunidad LGBT porque recortaría al máximo su acceso a una educación integral necesaria para su desarrollo.
Lo que es más preocupante para quienes se oponen a la flamante ley es que su lenguaje es tan amplio, ambiguo y abarcativo que su efecto podría expandirse a grados superiores (en Estados Unidos existe hasta el 12) y dejar sin recursos valiosos al alumnado adolescente.
Pero De Santis insistió en que los temas sobre identidad de género y orientación sexual son «parte de la agenda ‘woke'», que incluye también cruzadas contra el racismo, la xenofobia y la discriminación.