9 de cada 10 hogares elige productos alternativos
Entre los cambios más significativos, el 41% de los consumidores dejó de comprar la gaseosa más famosa del mundo.
Las marcas propias de los supermercados y las opciones alternativas son las grandes ganadoras del 2024, según un informe. A pesar de las promociones bancarias y descuentos, los consumidores ajustan sus compras y dejan de lado las primeras marcas.
Un estudio de Moiguer Consultora de Estrategia reveló que 9 de cada 10 hogares en Argentina redujeron o abandonaron el consumo de primeras marcas. En promedio, cada familia dejó de comprar 11,3 marcas, con mayor impacto en los sectores de ingresos bajos y medios bajos, donde la reducción fue de hasta 13,3 marcas.
Las categorías más afectadas incluyen gaseosas, lácteos, cosméticos, snacks, postres y aceites. Entre los cambios más significativos, el 41% de los consumidores dejó de comprar la gaseosa más famosa del mundo, mientras que el 39% reemplazó la principal marca de lácteos por opciones más económicas.
El rubro de cervezas también experimentó modificaciones: en el primer semestre de 2024, muchos consumidores migraron a marcas más accesibles, aunque en los últimos meses este cambio se desaceleró.
El informe destaca que las marcas propias de los supermercados se consolidaron como una opción confiable para la clase media y media baja. Además, las segundas marcas subieron de categoría y ahora se perciben como «marcas alternativas», eliminando el estigma de ser una opción inferior.
Ejemplo de esto es una marca santafesina de lácteos que logró posicionarse al nivel de las primeras marcas y una gaseosa histórica que encontró su espacio en las góndolas de grandes supermercados. En ambos casos, los consumidores priorizaron calidad y precio, sin sentir que resignaban nivel al cambiar de marca.
El queso rallado es un caso particular: una marca económica sin contenido de queso real fue aceptada masivamente debido a la enorme diferencia de precio con las primeras marcas. Sin embargo, en categorías como leche o yogur, los consumidores exigen autenticidad y rechazan productos que no cumplen con lo esperado.
Según el estudio, 2 de cada 10 hogares compran productos que simulan ser algo que no son, una tendencia que se repite en categorías como café y otros alimentos.
A pesar de estos cambios, el deseo de volver a las primeras marcas sigue presente. Si mejorara su poder adquisitivo, los consumidores priorizarían recuperar marcas de lácteos, gaseosas, aceites, artículos de limpieza, higiene personal y pastas secas.
De cara a 2025, el consumo muestra signos de leve recuperación, pero con muchas incertidumbres. Aunque la inflación se redujo, los salarios aún no se recuperan y las ventas en supermercados siguen en números negativos. Mientras los sectores más altos continúan viajando y comprando primeras marcas, la clase media y media baja sigue optando por estrategias de ahorro para sostener su consumo.