71 años de la provincialización: Chaco , tierra de sueños y oportunidades.
El 8 de agosto de 1951 significó la culminación de la enorme lucha de un pueblo por alcanzar su más anhelada y preciada meta en lo que respecta a su institucionalización definitiva como provincia. Debemos recordar que luego de muchos años marcados por divisiones y enfrentamientos entre unitarios y federales para alcanzar la tan ansiada unidad nacional, aún existían numerosos territorios nacionales que dependían de las directivas del poder ejecutivo nacional.En este sentido, para alcanzar el estatus de provincias debían cumplir con una serie de requisitos necesarios para alcanzar ese objetivo.
Teniendo en cuenta estas premisas, se torna indispensable destacar que existieron varios antecedentes de proyectos de provincialización presentados durante la presidencia del General Juan Domingo Perón,como por ejemplo de las provincias de La Pampa, Rio Negro, Chubut y Misiones. Es justo resaltar que según los registros del Censo Nacional de 1947, nuestra provincia ya había logrado incrementar su población a 430.555 habitantes,aumentado notoriamente su desarrollo económico basado en el cultivo del algodón y presentando grandes avances en materia educativa y cultural.
No podemos olvidar el enorme impulso brindado por la Primera Dama, Maria Eva Duarte de Perón quien recibe un petitorio elaborado por la Dirección Regional de la CGT en su primera visita al Chaco.Uno de los ámbitos propicios para la discusión sobre la provincialización pudo observarse luego de la reforma de la Constitución de 1949, ya que a partir de la sanción de la misma, los territorios nacionales adquiere relevancia al poder participar de las elecciones presidenciales del año 1951, coincidiendo con el histórico voto de las mujeres a instancias de la lucha inclaudicable de Evita.
De esta manera, todas estas gestiones rinden sus frutos cuando Eva Perón toma la decisión de enviar una carta al Doctor Hortensio Quijano, Presidente de la Cámara de Senadores,solicitando la provincialización del Chaco y de la Pampa, culminando así años de esfuerzos y sacrificios de varias generaciones que se ven reconocidos con la sanción de la ley 14.037 sancionada el 20 de julio de 1951 y promulgada por Juan Domingo Perón el 8 de agosto del mismo año.
Las páginas más gloriosas de nuestra historia como pueblo y como provincia comenzaron a escribirse con la tarea realizada por la Convención Constituyente que se reunió en la ex Escuela de Niñas, actualmente Escuela N°2 “Raúl B.Díaz”. Sus aportes principales tuvieron que ver con la sanción de una Constitución que permitiera asegurar la administración de la justicia, el régimen municipal y la educación pública,la libertad personal, los derechos del trabajador, de la familia y de la ancianidad, así como la educación y el fortalecimiento de la cultura.La sanción de la misma fue lograda el 21 de diciembre de 1951, convocándose a elecciones del Poder Ejecutivo y Legislativo para el 12 de abril de 1953, resultando electos como gobernador y vicegobernador por la sagrada voluntad popular, Don Felipe Gallardo y Deolindo Felipe Bittel.
Es importante mencionar que desde sus inicios Chaco, fue una tierra pujante y llena de sueños que ya había generado un proyecto de desarrollo en materia forestal, ganadera y agrícola. Estamos plenamente convencidos que en la actualidad nuestra provincia debe presentarse como el símbolo de la recuperación económica argentina sobre la base del desarrollo agroindustrial, el fortalecimiento de las cadenas productivas con valor agregado para generar empleo y la defensa irrestricta de nuestra convivencia pacífica y civilizada sobre los cimientos de nuestra identidad plurilingüe,multicultural y plurirreligiosa.
A 71 años de esta gesta histórica debemos seguir honrando el mandato de millones de hombres y mujeres que han sido protagonistas silenciosos del crecimiento de nuestra provincia. Nuestro Chaco se muestra altivo y orgulloso ante el concierto de una Patria que pugna constantemente por alcanzar su destino de grandeza .Debemos defender con pasión y orgullo un legado que combina la suavidad del algodón , la dureza del quebracho y la dulzura de la miel para de esta manera honrar y cuidar con nuestro compromiso cotidiano los sueños de las futuras generaciones.
Durante todo este tiempo hemos experimentado avances y retrocesos pero nunca hemos dejado de soñar. Decía Don Aledo Luis Meloni que “La tierra tiene el corazón enamorado y como una muchacha núbil sueña, mientras, también enamorado, el sembrador sueña con ella”. Soñemos juntos el resplandor de un Chaco que pueda abrazar en amor y progreso a todos sus hijos.